Me llamo Triana, soy una gata buena y muy cariñosa, pero nadie me ha querido nunca, mis humanos me llevaron a la perrera siendo solo un cachorro, querían deshacerse de mi, y casi lo consiguen. Me quedaban solo unos días para que me sacrificaran, yo había hecho lo imposible por ser adoptada, llamaba a los humanos, pedía mimos ... pero nadie se acerca a mi. Por eso, acabé en el corredor de la muerte, solo quedaban unas horas para que me matasen cuando un ángel apareció y nos sacó de aquel infierno. Nos envió a Madrid, a la asociación LARA, fuimos varios gatitos rescatados los que llegamos al refugio.

Pero pasó el tiempo, y aunque aquí estoy cuidada y mi vida no corre peligro, nadie quiere ser mi familia. Solo pienso en tener humanos propios, que me mimen y poder ronronear todo el día. Es tanto lo que pido? Soy muy buena, simpática, me gustan todos los humanos y no se por que los adoptantes no se fijan en mi.

¿Me ayudas?

Contacto: adopciones@asociacionlara.org