Me recogieron junto a mi bebe, me abandonaron porque mis dueños me vieron gordita y supieron que iba a ser mama. Cuando me encontraron solo me quedaba un pequeñin vivo, aún así estoy muy contenta de vivir en Lara, aunque me dan todavía miedo los humanos porque he sufrido mucho en la calle echo de menos que me quieran y tener un hogar, allí recuperaré la confianza y seré la gatita cariñosa de antes.

¿Me das una oportunidad?

Contacto: adopciones@asociacionlara.org